Que­ma­do­res de lanza

Los que­ma­do­res de lanza son óptimos para su uso como que­ma­do­res de arran­que y de soporte en las cal­de­ras de lecho flui­di­zado y de parri­lla, pero pueden también uti­li­zarse en otras apli­ca­cio­nes. Las piezas crí­ti­cas del que­ma­dor son pro­te­gi­das al retraer­las a una posi­ción pos­te­rior, cuando el que­ma­dor está en un estado de stand-​by. Los que­ma­do­res de lanza son dise­ña­dos y cons­trui­dos para tolerar con­di­cio­nes de horno exi­gen­tes, tales como los efectos del lecho de arena, cenizas y par­tí­cu­las.

Apli­ca­cio­nes: por ejemplo, plantas de cale­fac­ción urbana, cen­tra­les eléc­tri­cas, indus­tria de pulpa y papel y pro­ce­sos meta­lúr­gi­cos