Serie K

Los que­ma­do­res K son la opción correcta para muchos pro­ce­sos indus­tria­les exi­gen­tes, por ejemplo, para la inci­ne­ra­ción de resi­duos peli­gro­sos. A pesar de la posi­bi­li­dad de grandes fluc­tua­cio­nes en la presión del horno y de las con­di­cio­nes del proceso, la llama per­ma­nece muy estable,  resul­tado de la ali­men­ta­ción del aire de com­bus­tion tan­gen­cial y de los regis­tros del aire opti­mi­zado. La cons­truc­ción del que­ma­dor está dise­ñada para tra­ba­jos pesados para garan­ti­zar una alta dis­po­ni­bi­li­dad en con­di­cio­nes extre­mas.

Apli­ca­cio­nes: por ejemplo, cen­tra­les eléc­tri­cas, indus­tria de pulpa y papel, pro­ce­sos meta­lúr­gi­cos, manejo de resi­duos muni­ci­pa­les y peli­gro­sos.